La camiseta del Barcelona

Camisetas

Nadie puede negar que el Fútbol Club Barcelona es una de las instituciones deportivas más importantes del mundo. Es que no sólo destaca por su increíble equipo e historia en el deporte rey, además hay aspectos de su entidad que son sorprendentes.

Las cifras hablan por sí solas: el club tiene 170 mil socios aproximadamente, cuenta con más de 1800 peñas aficionadas repartidas por varias partes del mundo, se constituye como el equipo con más títulos nacionales (tanto de España como de Europa) y es considerado como el mejor club de fútbol del planeta de la primera década del siglo XXI. Y esto es sólo un resumen de todos los méritos con los que cuenta la institución.

Una de las características más significativas de cualquier club de fútbol es su camiseta, y la del Barça es sin duda alguna una de las más preciadas por cualquier fanático.

Lo pirmero que destaca de cualquier camiseta son sus colores. Los del Barcelona son el azul y el grana (una especie de rojo oscuro con algo de púrpura), razón por la cual el equipo es tradicionalmente conocido como el Azulgrana (en español) o el Blaugrana (en catalán). El auténtico motivo por el que los fundadores del club escogieron estos colores realmente no se conoce con certeza, ya que existen numerosas versiones que intentan explicar la causa de la elección.

La camiseta para esta temporada fusiona las franjas de color azul con una gran franja grana en el medio de la casaca. Este diseño gustó mucho a los simpatizantes del club, no como la versión de visita, que amalgama naranja con amarillo.

El cuello de la remera tradicional, de look retro y atrevido, vuelve a ser redondeado y rojo. Cabe destacar que la camiseta cuenta con la bandera catalana, mientras que la parte interior dispone del lema «Més Que Un Club». La misma, al igual que la de los equipos más importantes patrocinados por Nike,  está confeccionada con poliéster reciclado de alta resistencia.

Un dato curioso: la camiseta de la temporada pasada (2011-2012) contó con una característica muy particular: sus rayas verticales son las más finas de la historia, y por esto ya se considera como una de las que deben estar en cualquier colección de aficionado.